Bayas de Goji (Lycium barbarum)

Aunque se ha intentado cultivar las bayas de goji en otros lugares ha sido imposible. Ningún entorno puede competir con las fértiles llanuras del Himalaya y su tierra repleta de minerales y vitaminas donde crecen los arbustos Goji. En esta privilegiada y dura zona, son desecadas al sol, a 4000 metros de altura, en un ambiente totalmente puro y limpio de toda contaminación.

Son ricas en nutrientes (como hierro y vitaminas), antioxidantes (vitamina C, A, selenio, cinc), hierro, fibra y una gran gama de aminoácidos esenciales (entre ellos, los 8 aminoácidos que nuestro organismo no es capaz de producir por sí solo y que se obtienen a través de la dieta).

La riqueza en antioxidantes de las bayas de Goji disminuye la fatiga (ideal para deportistas), previene enfermedades cardiovasculares y cuida nuestro sistema inmunológico.

Disfruta de su sabor entre arándano y cereza, y tómelas solas o con yogurt, cereales, leche o zumo.